Esta ejecutiva sueca sabe cómo conseguir la igualdad de género en el cine
En Suecia, hasta 2012, solo el 26% de los largometrajes estaban dirigidos por mujeres. En 2015 ya eran el 50%. Además, el logro se alcanzó sin renunciar a la calidad: el 70% de la representación sueca en los festivales más importantes del mundo era femenina, y las directoras, guionistas y productoras recibieron ese año el 60% de los premios Guldbagge, los Goya suecos. Todos estos datos, facilitados por el Instituto del Cine de Suecia, no han sido cosa de magia. Han sido cosa de una mujer.
Se llama Anna Serner y es la CEO de dicha institución desde 2011. Durante estos cinco años, promover la igualdad de género en el sector ha sido su prioridad. Un acuerdo de 2013 convirtió el combate contra el sexismo en una cuestión interseccional (aunque hace hincapié en los campos de guion, dirección y producción). “Por supuesto, he recibido muchas críticas por ello. La industria del cine, que tiene muy establecida su manera de hacer dinero, se siente muy amenazada, porque con nuevas normas tienen que esforzarse más. Y tienen grandes voces, y las utilizan. Pero tengo mucho apoyo de otros, también del Gobierno y de mis colegas del Instituto del Cine, y eso me ayuda, claro. Es necesario tener muchos amigos cuando tus enemigos son fuertes”, nos cuenta en un email que responde con cordialidad nórdica.
Este es el plan de acción
El plan con el que ha conseguido la paridad partía de desmontar cinco premisas falsas (pero «muy comunes», afirma). La primera: “Hay pocas mujeres directoras competentes”. Respuesta: no es que haya pocas, es que no se las ve. Para demostrarlo, creó el sitio web Nordic Women in Film, en colaboración con otros institutos, escritores y realizadores de los demás países nórdicos. Ahí van agrupando trabajos tanto recientes como históricos…
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